Desde atreverse a postular al concurso hasta aprovechar cada momento para compartir con otros emprendedores, te cuento en primera persona cómo hemos superado desafíos y aprendido de cada experiencia en esta competencia tan emocionante.
Banco de Chile, en conjunto con la Fundación Desafío Levantemos Chile, crearon en 2016 el Concurso Nacional Desafío Emprendedor para fomentar el emprendimiento. Este año se realiza la octava edición, que luego será televisada por el canal Megavisión.
Este programa está enfocado en potenciar y dar visibilidad a micro y pequeñas empresas a través de financiamiento y capacitaciones que ofrecen herramientas técnicas aplicables a sus negocios. Este año, Búho se encuentra entre los diez finalistas y podríamos ser los ganadores. Déjame contarte en primera persona cómo se vive la experiencia de este gran concurso etapa por etapa.
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Atreverse
Postular a un programa o concurso no es fácil porque siempre está la posibilidad de no ser seleccionado y tener que asumir que uno no está tan bien como cree. El ego y el “qué pensarán los demás” cuando seamos los perdedores del programa es algo que se tiene que dejar de lado desde un principio.
La otra clave para atreverse a participar en una competencia es entender dónde están tus propias fortalezas para resaltarlas e identificar qué es lo que el programa busca con los participantes. Con esto claro, puedes armar un pitch preciso y eficiente para cautivar al jurado que decide quienes son seleccionados para competir.
En el caso de Búho, al principio nos costó ajustar el discurso a los requerimientos de los concursos a los que postulamos. Por esto, fuimos rechazados en varias ocasiones. Sin embargo, aprender de cada uno de nuestros fracasos, sumado a la motivación de seguir atreviéndose a postular, nos permitió desarrollar la habilidad de comunicar la propuesta de valor de Búho de la mejor manera posible en diversos escenarios.
En Desafío Emprendedor, tuvimos que atrevernos a competir en un ambiente más ajustado al impacto social y el beneficio que le generamos a las personas por sobre la tecnología. Esto fue algo nuevo y resultó ser un tremendo ejercicio para volver a las raíces de por qué partimos con Búho junto a Joaquín Güell y Dan Ustilovsky, y concentrarnos nuevamente en la misión que nos lleva a trabajar todos los días junto a todos los demás integrantes de nuestro equipo.
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Aprovechar al máximo cada momento
Una vez que Búho fue seleccionado entre los diez finalistas de Desafío Emprendedor, supimos que íbamos a ser parte de múltiples actividades como apariciones en la radio, grabaciones para la TV, entre otras. Cada una de estas situaciones significan un nuevo desafío que es necesario aprovechar al máximo para aprender y dar a conocer lo que hacemos en Búho.
Lo primero fue participar en varios cursos sobre estrategia para el emprendimiento, modelos de negocios y financiamiento, donde siempre se aprende algo nuevo. Luego, tuvimos una mentoría para crear un pitch de un minuto ajustándose a los criterios de evaluación del programa.
A pesar de tener experiencia en este tema, nunca antes había tenido que contar nuestra historia y propósito en tan poco tiempo. Esto fue un gran desafío, pero con la ayuda de mi mentora Daniela Lorca, CEO y fundadora de Babytuto, que para mí es un ejemplo a seguir, fui capaz de ajustar el mensaje y preparar el pitch ideal para la gran final.
Después, tuvieron lugar los encuentros regionales en Concepción, La Serena y Santiago. Tres oportunidades para representar a Búho y a todo el equipo que permite que cada día más personas mejoren su salud y bienestar con la compra inteligente de medicamentos. En Concepción hablé con varios emprendedores que estaban recién comenzando o tenían una idea lista para comenzar a ejecutarla. Me gusta compartir mi experiencia, aprendizajes y errores con otros, de la misma forma que algunos lo hicieron con nosotros cuando, con los otros cofundadores, estábamos partiendo nuestro emprendimiento el 2020. El sector del emprendimiento tiene que ser colaborativo y amigable: saber que puedo ayudar a pulir una nueva idea que tiene el potencial de mejorar cómo vivimos en Chile me llena de alegría.
En La Serena, conocí a muchas personas que me comentaron su realidad en relación a la compra de medicamentos. Cada una tenía problemas únicos y fue increíble poder contarles lo que hacemos en Búho para poder ayudarlos a solucionar algunos de estos dolores.
Finalmente, en Santiago, tuve que presentar el temido pitch de un minuto sobre Búho. La presión por el tiempo ajustado y el miedo a equivocarse frente a un público no me dejaron solo. Aún así, tengo buenas noticias: la presentación resultó bien y pude finalizar el proceso de la mejor forma.
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Conocer y escuchar la experiencia de otros emprendedores
Cada una de las experiencias de Desafío Emprendedor fue una gran oportunidad para conocer a nuevas personas, empresas y la historia de cada uno de los finalistas de Desafío Emprendedor. Para mí, el mayor aprendizaje siempre se da escuchando a los demás y encontrando la forma de aplicar sus experiencias en lo que buscamos lograr con Búho. Por ejemplo, conocí a Carlos Aravena, Fundador de Poliglota, con quien conversamos sobre estrategias de crecimiento, levantamiento de capital y cómo aprovechar las fortalezas de marketing de otros para dar a conocer tu servicio.
Compartir con los otros finalistas, cada uno en un rubro muy diferente con propuestas de valor innovadoras, me ayudó para respaldar la idea de que no hay una sola forma de solucionar los problemas. Más bien, hay múltiples caminos y es importante entender que funcionan de la mejor manera para algunas personas, y, para otras, simplemente no hacen sentido.
Sin embargo, es clave estar consciente de que existen oportunidades de mejora de lo que tú estás haciendo. Así fue cómo en algunas de las conversaciones con personas del Banco de Chile o de los visitantes en los encuentros regionales nacieron ideas que ya estamos aplicando en Búho para potenciar nuestra misión y las estrategias para expandir nuestro servicio a lo largo de Chile.
En fin, ser parte de Desafío Emprendedor ha sido una experiencia integral con grandes aprendizajes que sirven para explorar nuevas alternativas y sumar energía para los nuevos desafíos que vendrán. Estamos siempre atentos a oportunidades de conocer la historia de otros emprendedores para seguir aprendiendo de sus aciertos y errores. Es clave mantener la mente abierta, ya que uno nunca sabe cuándo se puede topar con una idea nueva que solucione los problemas que enfrentas cada día.